PROXÉMICA

Proxémica

La Proxémica

Por Ernesto Yturralde

La Proxémica es de gran interés general, no sólo para los antropólogos y estudiosos del comportamiento humano, sino para todos quienes estamos en permanente interacción con otras personas en nuestras actividades, permitiéndonos conocer una nueva dimensión en las relaciones interpersonales, el liderazgo, una nueva dimensión no-verbal de la comunicación, una nueva interpretación de las distancias y una nueva percepción de los espacios. Hoy con la virtualidad la proxémica se amplía sobre la visión original que va desde el engagement que se alcanza en la conexión virtual y que una cámara abierta permite.

El término Proxémica se refiere a la utilización y a la percepción que el ser humano hace de su espacio físico, de cómo y con quién lo utiliza y cómo se siente, es un lenguaje silencioso. Hall describió a la Proxémica como “el estudio de cómo el hombre estructura inconscientemente el micro-espacio”. Hemos observado la mala utilización del término "proxemia" en vez de proxémica.

El lenguaje silencioso

El término Proxémica fue introducido por primera vez en 1959 en el libro "The Silent Lenguage" por Edward Twichell Hall, antropólogo norteamericano, para describir las distancias dentro de parámetros estándares entre las personas mientras estas interactúan entre sí. Fue el primero en hablar sobre "la antropología de los espacios". Su siguiente publicación del tema fue en 1966 a través de la obra "La Dimensión oculta".

Edward T. Hall nació en Missouri en 1914, fue Profesor de Antroplogía en el "College of Arts and Science" y Profesor de "Teoría Organizacional" en la Escuela de Negocios de la "Northwestern University", falleció en 2009. Su permanente investigación en las percepciones culturales del espacio se inicia durante la Segunda Guerra Mundial, mientras servía en el Ejército de los EE.UU. en Europa y las Filipinas. Durante este tiempo, así como durante su posterior servicio como Director del Programa de Capacitación del Instituto del Servicio Exterior de los técnicos asignados al servicio en el extranjero, Hall observó muchas dificultades creadas por las fallas de la comunicación intercultural. Hall comenzó a creer que las diferencias básicas en la forma en que los miembros de las distintas culturas perciben la realidad, fueron las responsables de los errores de comunicación básica. Conjuntamente con su esposa, Mildred Reed Hall, publicó varios libros de aporte académico y práctico sobre la comunicación intercultural.

Influencias culturales

El sentido del espacio del ser humano es una síntesis de muchas entradas sensoriales: visual, auditiva, olfativa y cinestésica. Cada uno de estas percepciones sensoriales constituyen un sistema complejo que está moldeado y modelado por la cultura de los individuos. De esta manera, las personas provenientes de diferentes culturas, perciben y viven en diferentes mundos sensoriales. Frecuentemente desconocen el grado en que estos mundos pueden diferir entre sí. Del estudio de la cultura aprendemos que el patrón de los mundos perceptivos es una función no solo de la cultura específica de cada individuo, sino de la relación, actividad y emociones presentes en una situación determinada. Por lo tanto, cuando dos personas de diferentes culturas interactúan, cada una de ellas utiliza diferentes criterios para interpretar el comportamiento de los demás, y cada uno puede malinterpretar la relación, la actividad o las emociones involucradas. El estudio de la cultura desde la proxémica, es el estudio del uso que hacen las personas de su aparato perceptivo en diferentes estados emocionales durante diferentes actividades, en diferentes relaciones, entornos y contextos.

Los estudiosos dedicados a las ciencias humanas y los distintos profesionales que intervienen en la tarea de proyectar, diseñar y construir ambientes, o quienes nos movemos e interactuamos en los espacios, en la educación, quienes utilizan técnicas conversacionales, nos estamos ocupando de explorar este nuevo ámbito más ampliamente.

La Etología investiga el comportamiento comparado entre el hombre y los animales. Los etólogos confirman que los seres humanos somos “animales territoriales”. Tenemos nuestros espacios, marcamos nuestro territorio, establecemos límites, nos hacemos de lugares preferidos y nos molesta cuando otros llegan a ocuparlos antes de nosotros. Tenemos nuestra casa, nuestro patio, nuestra oficina, pero también tenemos “nuestro asiento” en el restaurante de nuestra predilección, "nuestro asiento" en la sala de reuniones, en la sala de capacitación cuando asistimos a talleres, "nuestro lugar" en la playa, "nuestro sitio" en el estacionamiento, inclusive en la vía pública. Sea cual fuere el sitio donde vayamos por más de una ocasión, lo más probable es que nos instalemos en el mismo lugar en las siguientes oportunidades.

Las delimitaciones de los espacios y las libertades de movimientos dentro de estos límites, hasta hace muy poco, las enfocábamos únicamente con relación a los animales y dentro de sus hábitats.

Los seres humanos, al igual que los demás animales, también manejamos el espacio y empleamos las distancias como una manera de satisfacer vitales necesidades individuales y de relación con los demás; sin embargo, los estudios proxémicos han llegado a establecer que la percepción que tenemos del espacio personal y del espacio social, resulta determinada por aspectos culturales. Biología, psicología, sociología y cultura, convergen en nuestros espacios y en la utilización que hacemos del territorio.

Proxémica en la Educación

Aquellos que estamos en el campo de la enseñanza y aprendizaje en nuestro rol de facilitadores, maestros, docentes y catedráticos, podemos confirmar la territorialidad del ser humano cada vez que desarrollamos sesiones, clases y talleres. Los Socios del Aprendizaje (participantes, alumnos, educandos) en cada clase o sesión posterior, tenderán a ocupar el mismo sitio en el salón o aula, la gran mayoría se ha auto-asignado ya un asiento y lo ocupará preferentemente en las posteriores ocasiones; es más, la mayoría tomará "conciencia" de esa preferencia y frecuentemente la respetará, ninguna persona ocupará ese asiento que corresponde ya, a una determinada persona, salvo factores tales como: personas que recién se incorporan o atrasos de algunos.

Tres tipos de Espacios

Edward Hall diferenció tres espacios en el sentido del territorio propio:

  • Espacio fijo es el marcado por estructuras inamovibles, como construcciones y edificaciones, límites territoriales.

  • Espacio semi-fijo es el tipo de espacio que contiene obstáculos que se mueven o posibles de mover.

  • Espacio personal o informal es el espacio alrededor del cuerpo. Varía en función de las culturas personales, regionales o propias en cada cultura,  debido a que cada cultura estructura el tamaño de su espacio físico. Interviene el género, los roles, el estatus socio-cultural, nivel económico.

¿Distanciamiento Social o Físico?

Luego de marzo 2020, surge el término "distanciamiento social" término agregado a diccionarios tales como Merriam-Webster y Oxford English. Esta práctica de mantener una distancia física de seis pies, metro y medio o dos metros de otras personas durante un brote de una enfermedad contagiosa data del siglo XIV durante la Peste Negra, cuando los barcos que llegaban a Venecia debían permanecer en cuarentena frente a las costas para reducir la transmisión de la infección. Este puede ser el registro más antiguo de tal medida. Su utilización desde una perspectiva linguística nos parece inadecuada ya que la propuesta debió ser "distanciamiento físico" mas no social en nuestra era, nos ha permitido por la tecnología guardar el distanciamiento físico y las cuarentenas con un contacto virtual más cercano. Este es un tema en el cual podemos abundar.

Tocar a otra persona

Las diferentes culturas perciben su espacio personal de manera diferente. Sidney M. Jourard, psicólogo canadiense llevó a cabo una conocida investigación denominada como el Estudio del Café. Los países donde S. Jourard realizó su investigación fueron: Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y Puerto Rico. Observó a las personas sentadas en los cafés y registró la cantidad de veces que las personas se tocaban en una sesión de una hora. Los británicos se tocaron 0 veces, los estadounidenses 2 veces, los franceses 110 veces y los puertorriqueños se tocaron 180 veces.

Por otro lado, Laura Lewis y sus colegas de la Universidad de Nottingham de Inglaterra, en 2017 realizaron un estudio del espacio personal en los pasajeros de aerolíneas. Las vuelos en avión fueron considerados como el laboratorio perfecto para estudiar cómo se sienten las personas con respecto a su espacio personal considerando que los asientos están frecuentemente muy juntos y no hay escapatoria durante la duración del vuelo y hay muy poco que pueda hacer en la clase coach para protegerse de las personas que no respetan límites. Laura Lewis y sus colegas se refirieron a estas personas como "invasores del espacio".

Los hallazgos de este estudio revelaron que, además del contacto físico obvio, hubo invasiones del espacio personal desde el dominio sensorial, visuales, auditívas y olfativas, que fueron casi igualmente preocupantes para los viajeros, tanto como las invasiones físicas, contactos no deseados, contactos en el apoya-brazos e inclusive por su equipaje de manos en los compartimentos superiores. Es frecuente que al estar sentados junto a un extraño, este no deja de hablarte o hacerte preguntas. También podemos experimentar este tipo de contaminación acústica si estamos cerca de alguien en un espacio público que participa en conversaciones por teléfono celular con un tono de voz alto.

Tenemos una burbuja personal

Cada ser humano tiene una burbuja imaginaria en la cual estamos inmersos. El tamaño de esta burbuja varía con los factores antes mencionados. Procuraremos mantener nuestra burbuja intacta, sin presiones. Las sensaciones de amenaza, asedio, incomodidad, al ver nuestra burbuja invadida, alterará nuestro comportamiento y eventualmente nuestro carácter. Las burbujas de personas de las grandes ciudades es más pequeña que las personas de áreas rurales, cuya burbuja es sumamente amplia.

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Referencias

Hall, E., Birdwhistell, R., Bock, B., Bohannan, P., Diebold, A., Durbin, M., Vayda, A. (1968). Proxemics [and Comments and Replies]. Current Anthropology, 9(2/3), 83-108.